- La organización Jóvenes Dinamizadores Rurales presenta un estudio que analiza las dificultades que encuentran los jóvenes rurales aragoneses a la hora de emprender
Con motivo del Día del Orgullo Rural que se celebra el 16 de noviembre, el proyecto Jóvenes Dinamizadores Rurales (JDR) presenta los resultados del estudio “Dificultades de los jóvenes emprendedores del mundo rural”. El documento analiza las respuestas de una encuesta realizada a 133 jóvenes de diversos municipios rurales de Aragón.
“Desde hace varios meses intuíamos una serie de necesidades que tienen los jóvenes rurales pero carecíamos de un estudio contrastado que arrojara resultados sobre este tema”, apunta Alberto Conejos, investigador responsable del proyecto.
El estudio, financiado por los trece grupos de desarrollo rural que cooperan en el proyecto Leader Jóvenes dinamizadores rurales y la Fundación EDP, se realizó vía online a finales de2019 mediante una encuesta que mezclaba respuestas cerradas y abiertas. El objetivo principal era conocer las necesidades y motivaciones de los emprendedores, sus limitaciones, temores
y arraigo en el territorio.
Los resultados dibujan un panorama desolador para el joven emprendedor rural: la mayoría se sienten solos y manifiestan desconocimiento a la hora de dar el primer paso para poner su proyecto en marcha. De hecho, un 49% de los encuestados valoran la situación del mundo rural como “regular”, con una clara tendencia a una valoración negativa. Además, el 42% no
ve posibilidad de mejora a corto plazo. Esta sensación se sostiene en el tiempo indicando una dinámica negativa que oscurece los planes de futuro de la juventud rural.
La falta de oportunidades y de estabilidad laboral es la respuesta más recurrente cuando se les pregunta qué es lo que menos les motiva a la hora de vivir en un pueblo. 97 de los encuestados no dudan en señalar este problema como clave en el momento de buscar un lugar donde vivir. “Encontramos otra problemática como es el transporte y la comunicación con las zonas de influencia como son cabeceras de comarca y la capital”, añade Conejos.
Sin embargo, a pesar de los obstáculos, el 55% se ha planteado emprender. “Observamos que las carencias de las zonas rurales no merman sus ganas de aprender y que en general, la idea del emprendimiento tiene muy buena aceptación entre los jóvenes”, indica